Hablar de “Montessori para Mayores”, es hablar de Alicia Chica García. Psicóloga, Gerontóloga, Asistente de Guía Montessori.
Llevo trabajando con mayores alrededor de 15 años, siempre en residencias de mayores. Cuando comencé a trabajar, empecé a hacer la estimulación cognitiva basándome en fichas y tareas verbales. A veces usaba algunos materiales manipulativos, pero sobre todo en personas con un deterioro ya más avanzado.
A menudo sentía que los materiales que usaba no eran adecuados para ellos. El material manipulativo, habitualmente me parecía infantil. Las tareas verbales y las de lápiz y papel cuando la demencia avanzaba, frustraban demasiado, desmotivaban e incluso los usuarios se negaban a participar.
“Y entonces Montessori llegó a mi vida…”
Conocí Montessori hace alrededor de 10 años, por pura casualidad. Nos ofrecieron un curso gratuito muy cortito en el que nos iban a enseñar una metodología diferente para usar en estimulación con demencias avanzadas. La Fundación Matia-Ingema venía a darnos esa formación. Por aquel entonces no había oido nunca hablar de Montessori, lo más que me sonaba era algo para niños en algunas escuelas. Pero para mayores? No tenía ni idea. pero ávida de adquirir nuevas herramientas fui a ver qué era eso.
Y se abrió un mundo nuevo. De repente sentí que era eso lo que estaba buscando. Ese tipo de actividades y materiales encajaban con lo que los mayores con ese grado de demencia avanzada necesitaban. Eran materiales sencillos, de la vida cotidiana, que estimulaban las áreas que mantenían preservadas como la memoria procedimental, y no iban dirigidos ya a las funciones cognitivas superiores que ya habían perdido. Tenía sentido.
“Esto fue solo el comienzo…”
A partir de ahi, empecé a investigar por mi cuenta y a aplicarlo, como podía y sabía, sin saber si realmente lo estaba haciendo bien, y por supuesto, sin conocer lo que Montessori implicaba realmente, más allá de las actividades. Poco a poco fui dándome cuenta de sus ventajas ya que los mayores empezaban a responder ante las actividades de una forma completamente diferente a como lo habían hecho hasta ahora. Se mostraban más motivados a participar, en general más; trastornos conductuales como la apatía y agitación, sobre todo, se reducían, y algo muy importante, se generalizaba a su vida cotidiana manteniendo por más tiempo habilidades funcionales como el comer solos. En mi, también vi las ventajas ya que mi motivación también aumentó y veía que mi trabajo tenia más sentido.
Fue tan solo hace unos cuatro años cuando la Asociación Montessori de Andalucía me ofreció la increíble oportunidad de realizar el curso de Asistente de Guía Montessori para Infantil y Primaria, en la Escuela Internacional Montessori Galápagos y fue cuando realmente entendí lo que significaba Montessori. Creo que nunca estaré lo suficientemente agradecida a Rafael Román y Olga Hernando por aquella oportunidad que me dieron y que cambió mi rumbo.
Por aquella época mis dos hijos estaban muy pequeños, asi que fue toda una revolución interior como madre de cara a mi crianza y como profesional, de cara a la intervención con los mayores. Fue un “dar la vuelta a todo”.
“Mis hijos fueron una de mis motivaciones para interesarme por Montessori”
Montessori caló en mi alma como nunca hubiera imaginado. Me di cuenta de lo que suponía aplicar la filosofía Montessori, de los principios que la guían. Me di cuenta de que supone una filosofía de trato a las personas, tengan 2 o tengan 90 años.
La filosofía Montessori, potencia el respeto, la dignidad y la autonomía de la persona desde una comunicación empática. Esto implica cambios en nuestra forma de trabajar y de ver a los mayores desde la base, desde todos los implicados en una organización. Me refiero a un modelo de trabajo sin restricciones físicas (como las sujeciones, tan usadas en los centros de mayores), un ambiente realmente preparado para ellos y una atención verdaderamente centrada en la persona mediante planes de atención individualizada y proyectos de vida, participación activa de los mayores en su día a día, etc.
“Y me lié la manta a la cabeza…”
A partir de ahí formé mi propio centro, el que tengo a dia de hoy, el Centro de Psicología y Espacio Montessori FamiliarMente. Acompañamos a familias desde esta pedagogía en la primera infancia, con el taller de Nido con el enfoque Montessori-Pikler. También en nuestro taller de Mindful Parenting, donde combino Psicología y Mindfulness, con Montessori, Disciplina Positiva y Comunicación no violenta (CNV). Además realizo terapia individualizada a adultos que buscan tener paz mental y estabilidad emocional. Y por supuesto, continúo con Montessori para Mayores en el taller de estimulación cognitiva.
Debido a la profunda convicción que tengo acerca de la conveniencia de aplicar la filosofía Montessori con los mayores, se me ocurrió compartir lo que sé con otros profesionales del sector de la Gerontología. Así surgió la formación de Montessori para mayores, que realizo en FamiliarMente de forma presencial dos veces al año, y recientemente on line (recién recién estrenada), además de coger su entidad propia con el canal de Youtube, la página de Facebook y ahora esta web.
Enlace de Youtube “Montessori para Mayores. Alicia Chica Psicóloga”
Enlace de Facebook: @recursosmontessori